OPECH
De actores secundarios a estudiantes protagonistas
Editorial Quimantú
$3.500 | 260 pags. | Libro tapa blanda
Descripción
El libro que aquí presentamos es una bitácora reflexiva del largo proceso histórico que ha implicado la lucha por los derechos de las mayorías, y particularmente por el de la igualdad en la educación. Sus protagonistas son jóvenes que hasta antes del 2006 eran masa anónima en el modelo neoliberal. Pero las movilizaciones desarrolladas por los estudiantes desde ese año a la fecha, reivindican esa manifestación que en el capitalismo sólo puede expresarse como incongruencia entre la realidad y la ideología que emana desde el poder burocrático. Una crisis de incidencia emergía.
El profundo impacto que tuvo la dictadura en la clase popular había constituido una situación de silenciamiento que parecía imposible de romper. La connivencia entre la represión brutal ejercida por las FF.AA. y Carabineros, la invisibilización en los MCM oligopólicos, la cerrazón simbólica de los centros de decisión, la selección de cuna ligada a la educación y un sinfín de mecanismos construidos sobre la desidia, la inoperancia o la crueldad de los agentes del poder, habían cuajado hondo en el movimiento social y generado su aletargamiento en las redes de la cooptación de su dirigencia.
Sin embargo, el movimiento que fue nombrado por los MCM como Rebelión Pingüina no surgió de la nada. Fue resultado de un trabajo largo de construcción de conciencia y producción de conocimiento ligado a la acción.
Esta construcción que se enmarca en la larga tradición del movimiento social le ha permitido ser capaz de construir múltiples instancias de poder constituyente. Desde la Huelga de la Chaucha el año 1949 hasta la Asamblea Constituyente convocada por el SUTE (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación) el año 1970, que terminó en uno de los pocos proyectos generados por las mayorías.
En las décadas siguientes el movimiento social ligado a la educación había sido partícipe de la lucha contra la dictadura, pero su amarre al abandono de Pinochet del poder, le restó capacidad de articulación en el periodo de la “transición”. Pero llegó el nuevo milenio, y los jóvenes fueron despertando a la conciencia de que las autoridades democráticas no podían cambiar lo que la dictadura dejó. Por comodidad, muchas veces por interés (como se verá al final del libro), por cobardía, por inoperancia, o sencillamente, por incapacidad, los Gobiernos se sucedían, pero nada mejoraba. Como en la célebre novela de Lampedusa, se le cambiaba el nombre del Presidente a la Constitución, pero finalmente no importaba.
Sin embargo, los estudiantes habían empezado a movilizarse desde el 2001, con el evento que la prensa llamó El Mochilazo. Los jóvenes aprendían que el lucro no era tan bueno como decía la prensa. Algunos empresarios del transporte les retuvieron el pase más tiempo de lo debido, mientras lucraban con el excelente negocio de plastificar un cartón y pegarle una foto, que llamaban carnet escolar. La fantasía se cayó. La sociedad solidarizó con los estudiantes, a pesar de que los MCM intentaron convertir la movilización en un asunto lumpenesco que debía ser combatido mediante la represión.
Cuando la conciencia despierta no se la puede volver a adormecer con los mismos narcóticos que funcionan con los deprimidos, nostálgicos y temerosos sobrevivientes de la dictadura. Y, así, poco a poco, los jóvenes fueron articulándose. Fueron reconociéndose mutuamente. Fueron descubriendo que el aprendizaje es mucho más que su medición. Fueron mirando a los dueños de la educación y entendiendo sus motivos. Y, eso, se convirtió en Encuentros, Congresos, Foros, Seminarios, Consultas Nacionales, pero también, en marchas, tomas, paros, movilizaciones. Los estudiantes aprendían de sí mismos y le daban clases a una sociedad que lo agradecía. El poder respondía farandulizando, reprimiendo, secuestrando, expulsando. Cuando la cooptación no funciona, el miedo es la única solución.
Así, en este libro se recopilan una serie de editoriales, comunicados, reportajes, síntesis de investigaciones, resúmenes de fallos de la Corte de Apelaciones y artículos publicados por OPECH; sin embargo, el verdadero protagonista de todos ellos, independiente de su autor, es el mismo: el movimiento de los estudiantes por romper la lógica de segregación en un Derecho Humano tan básico como es la educación.